Capacidad mental y edad

Algunas personas tienen la extraña idea de que nuestra capacidad mental disminuye con los años. ¿Es esto un mito  o una realidad?

Estudios científicos han mostrado que es completamente factible que entre los cincuenta y más años nuestra habilidad mental sea mayor que cuando teníamos treinta.     

Es un hecho, además, que el conocimiento y las facultades intelectuales incrementan con la edad. Esta es una noticia agradable para los que ya estamos algo entrados en años, que nos impulsa a no desmoronarnos mentalmente y posibilitar las oportunidades de continuar explorando nuestros talentos. 

Por supuesto, este prodigio mental está condicionado, responde a ciertos requisitos y hábitos, sobre todo a la inspiración que induce nuestra conexión con las habilidades ya desarrolladas.

En los estudios se concluye que lo único que puede entorpecer el crecimiento de nuestra capacidad mental es aceptar y actuar de acuerdo con el estereotipo social que cree que perder tal capacidad o su disminución progresiva es inherente a nuestra edad biológica. El hecho real es que, una vez que nuestras capacidades y facultades mentales se encuentran bien desarrolladas, sólo debemos mantener en movimiento todos sus engranajes para garantizar su conservación.

El ejercicio sistemático de nuestras habilidades mantiene activas a miles de millones de células nerviosas en nuestro cerebro.

¡Por lo tanto, piensa, crea, innova, produce, por el resto de tus días! 

Por otro lado, mantener ese estado mental requiere también de mucha inspiración. Un elemental esfuerzo de integracion con la energía vital del Universo puede ser necesario.

Jesús de Nazaret afirmó “Dios es espíritu, y aquellos que lo alaban deben alabarlo en el espíritu y en la verdad”, “Yo y mi padre somos uno”. Así mismo, tú eres uno con este espíritu y no puedes ser separado de él. Tu palabra es poderosa porque tu palabra es la acción de esa energía a través de tu pensamiento.

Tomando en cuenta esta afirmación, dotada de la más grande sabiduría, toma conciencia y clarifica tu visión. Purifica tu pensamiento para que se convierta en un espejo que refleje la inspiración directamente desde el lugar secreto que el principio de Todo ocupa en el centro de tu propio ser. 

Aférrate a la callada contemplación, sin necesidad de un gran esfuerzo, sino más bien aprendiendo a separarte de toda negación y llenarte de las afirmaciones de la realización espiritual.

¡Huye de los envites de la confusión que existe alrededor!

Camina a la luz del amor interior, que te guía y orienta. La inspiración interior gobierna cada acto, cada pensamiento, con certidumbre y convicción, en paz. 

La llave que abre la puerta del tesoro, la llave del llamado reino está en tu mano espiritual, es un estado mental y puedes entrar en él, y examinarlo.

Éste es el reino de la creación, tu Creación.