Hoy en día, muchas personas invierten grandes cantidades de dinero en seguros de vida y de salud. Otros, más afortunados, tienen oportunidad de aprovechar este beneficio a través de las empresas o instituciones a las que prestan servicio, como parte de algún programa de incentivos contractuales.
Las personas y las empresas justifican este gasto como una apropiada acción preventiva para disponer a futuro de los recursos y los servicios ante la llegada de alguna enfermedad, quebranto o imprevisto físico, mental o emocional.
Eso es, además, lo que en forma muy lista ofrecen quienes venden estos servicios.
Es algunos casos, las personas no son capaces de sostener por largos períodos de tiempo el gasto y deben renunciar al beneficio, principalmente, cuando disponen de ingresos limitados. Otros, se las ingenian para mantener este servicio, con un verdadero esfuerzo de su parte.
No obstante, esta acción que trae una merecida tranquilidad no significa necesariamente una garantía absoluta ya que el futuro es impredecible. Estos seguros, que son necesariamente útiles en muchos, no deben distraer nuestra atención del cuidado natural que nos debemos a nosotros mismos.
En todo caso, es conveniente al menos una reflexión ¿Tenemos opciones?
No es nuestra intención ir en contra de decisiones personales sobre el tema de prevención. Todos tenemos derecho de disfrutar sus beneficios, según sea el caso, pero debemos advertir que es de sabios poner límites en las complejas decisiones sobre este tema.
Un análisis sistémico sobre los supuestos riesgos y la incertidumbre en relación con el impacto del medio en nuestra salud y seguridad debe prevalecer como argumento para potenciar nuestra capacidad de elegir en forma correcta, y para evitar comprar promesas de tranquilidad artificial.
Un análisis costo beneficio que incluya también una actitud responsable de nuestra parte, como alternativa de cuidado personal, puede ayudar a protegernos contra avanzadas promesas que alteran nuestras decisiones. Es decir, se pueden flexibilizar los gastos en gran medida si tenemos un comportamiento serio, acorde con la prevención personal.
"...Observar
mis pensamientos es el primer paso para comprendernos y, en última instancia,
responsabilizarme de ellos"
En ese contexto, como opción alternativa de tranquilidad y salud, podemos centrar la atención en nuestra capacidad de prevenir estados de enfermedad y malestar utilizando nuestro vigoroso poder energético interior al establecer 'estados mentales armónicos' que reducen a niveles mínimos los riesgos a la enfermedad y fortalecen nuestras defensas naturales.
Un seguro magnífico, alternativo o complementario, podría ser el que nos prepare psicológicamente para evitar desastres orgánicos, enfermedades, incluso pérdidas fortuitas o accidentes ¿No es verdad? Y este seguro no es tan costoso, solo tenemos en principio que invertir un poco de tiempo en el control de nuestros propios pensamientos y emociones.
Para ello solamente deberás tomar en cuenta, al menos, las cuatro (4) premisas siguientes:
- La salud y la armonía corresponden a nuestra forma natural de vivir, por lo tanto, debemos controlar nuestras emociones, evitando llamar a la preocupación, la ansiedad y sobre todo al temor.
- Un reto importante en nuestra vida, sorprendente y poderoso pero fácil de ejecutar, es modificar esa conducta recurrente de temor a la incertidumbre, trabajando en la sustitución de nuestros pensamientos negativos habituales.
- Libérate de los miedos y toma conciencia que la creación te guía permanentemente a tu estado natural de alegría y felicidad. Te ayuda a restablecer tu energía vital, inspirando la confianza que necesitas para que sólo las cosas buenas que deseas entren a formar parte de tu experiencia.
- Acepta la guía de la ley natural, con la fe ilimitada de que el poder del espíritu interior hace perfecto el camino, y actúa sobre tu mente dándole sabiduría, guiándote con seguridad hacia la prosperidad, armonía y salud.
Nunca es
demasiado tarde para venderte a ti mismo un seguro gratuito, porque bajo un
estado de control, armonía y tranquilidad absoluta todo sentimiento de
ansiedad e inseguridad se disuelve y te abandona.
¡Lo bueno te rodea, acéptalo
como experiencia!
Buenos días. Excelente. Gracias hermano querido.
ResponderEliminarUn abrazo. Me alegra que te guste😄
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