Espacio Interior

Es maravilloso contemplar la infinitud que existe fuera de nosotros, en el espacio mágico y sorprendente, pero, qué pasa con nuestro fascinante espacio interior..., el reino de nuestros pensamientos. 

Los hombres, las grandes empresas y los países invierten verdaderas fortunas en proyectos extraordinarios de investigación espacial buscando encontrar los secretos del Universo… Pero, aún más asombroso, es el infinito que existe en nuestro “espacio interior” y del que, sin embargo, conocemos muy poco, incluso muchos ni siquiera somos conscientes de sus atributos.

Un mundo de Energía está dentro de Ti.👆👆

Cabe explorar el espacio exterior, eso es importante, pero acaso ¿No deberíamos someter a nuestro espacio interior a una investigación igual de intensa?

Las diferentes naves que son enviadas al espacio exterior, con fines de investigación, han cautivado la imaginación del mundo. Las fotografías y datos recibidos son sorprendentes, una verdadera maravilla de la composición de nuestro Universo, que estimula la curiosidad y las más impredecibles sensaciones. Algunos críticos y analistas sobre el tema, han comentado que “la motivación más elemental de la carrera espacial es el instinto insaciable del hombre de explorar y llegar a conocer su entorno y su origen... El espacio es un desafío simplemente fascinante porque, al igual que el monte Everest, está allí”.

No obstante, aquello que nos permite explorar las realidades y misterios del espacio exterior, tales como nuestra propia capacidad de pensar, nuestro talento, nuestras emociones, son en general nuestros más grandes enigmas.

Se ha llevado a cabo un considerable trabajo de investigación sobre el cerebro; pero el cerebro es solo el instrumento del pensamiento, el mecanismo físico de procesamiento. En lo que respecta al pensamiento mismo, el que crea bellas poesías, arte, maravillas de la ingeniería y experimenta las emociones del amor y el afecto, poco se sabe de él. Y a pesar de ello, sigue siendo lo más importante que poseemos, el plano mental, lo que nos diferencia de otras especies, lo que nos convierte en humanos.

Aunque en la actualidad existen diversos esfuerzos científicos al respecto, pareciera que es la propia sociedad la que presta más atención a ese objeto nebuloso, intangible, que es nuestra mente. El espacio interior se ha convertido en algo que investigamos nosotros mismos, los más curiosos buscamos encontrar alguna novedad escondida en nuestro estado mental. Cada uno de nosotros puede convertirse, y así está ocurriendo, en un científico social, un investigador en busca de respuestas individuales y específicas de los estados de conciencia y su relación con las circunstancias.

El único equipo que necesitamos es nuestro pensamiento para evaluar nuestras experiencias y percepciones. Y los resultados de nuestros experimentos pueden llegar a tener efectos notables que puedes ser valorados (medidos) en nuestra vida diaria. Basta con tener presente y hacer seguimiento de la diversidad de pensamientos, la intensidad de las emociones, el poder de los estados mentales, la naturaleza de las acciones producto de nuestros deseos, entre otros aspectos.

Con mayor frecuencia se escucha en este entorno social, curioso y estudioso, que todo lo que existe en la naturaleza es la individualización de una única vida que lo coordina todo; una presencia, una ley de la existencia. Esto es muy interesante, porque una primera conclusión sería que nuestro espacio interior está directamente enlazado y relacionado, en un plano no visible, con ese otro espacio exterior que nos fascina.

Sin embargo, nuestra mente está tan llena de ideas y experiencias físicas que hace difícil de relacionar lo individual con el TODO, o contradicen este hecho, a tal punto que podría parecer que no estamos preparados para entender esta realidad, y la verdad que buscamos debe entonces esperar hasta que seamos capaces de reconocerla.

Por lo tanto, tienes que aprender a tomar conciencia de la presencia divina y el poder divino, del hecho que la verdad, el amor y la razón son parte del TODO. Pero también hay que reconocer y diferenciar los diversos planos de la existencia: el físico, el mental, el emocional y el espiritual… Cada uno te vincula con manifestaciones diferentes, inherentes a la naturaleza de cada uno de ellos en particular; por ejemplo: movimiento, talento, emociones y consciencia, entre otras. Esto conduciría inevitablemente a acelerar nuestra evolución en el conocimiento cósmico, como un TODO.

Manual Práctico de SUPERACIÓN PERSONAL

En lugar de refugiarte en pensamientos limitantes haz que tu mente se recree en la paz y la alegría. Descubre cómo estas emociones estimulan el poder del espíritu invisible que en estos momentos está trabajando en tu interior y a través de ti. Aférrate a este conocimiento con total certeza.

Para apoyarte en esta tarea, reconoce que todo poder y energía parte de aceptar y tomar conciencia de su existencia. Al respecto, internaliza tu relación con ese espacio exterior, que te permitirá tener acceso a los niveles de la conciencia del espíritu:

“... Sé ahora que soy un ser único, que vive bajo condiciones perfectas. Consciente de que solo el espíritu es real, sé que hay una energía que actúa y reacciona en mi experiencia, en mi cuerpo y en mi mente, por mi bien. Sé que esta conciencia, a través de la ley universal, trae la armonía a mis circunstancias, así como la prosperidad y una sensación de felicidad, paz, salud y alegría...

Hoy estoy en comunión con la presencia invisible que puebla el mundo con los productos de su vida, su luz y su amor. Retiro el velo que escondía mi ser real y me acerco al espíritu que hay en mi interior, que está en todas las cosas y en todas las personas. Acepto todo cuanto pertenece al espíritu. Deseo todo lo que forma parte de su naturaleza..."