La creatividad humana es esa curiosa capacidad de generación de ideas para explorar opciones, actuar y construir cosas, que aportan grandes logros a la vida y contribuyen al avance de la civilización.
En este artículo vamos a explorar la creatividad natural de las personas, que es conceptualmente diferente a la que se desarrolla en el entorno creativo empresarial.
¿Eres una persona creativa?
Desde el niño que construye castillos de arena hasta el anciano que talla un bastón, o desde el científico que investiga un fenómeno complejo hasta la persona que prepara una receta para el almuerzo, encontramos múltiples demostraciones de cómo se expresa la creatividad en la vida cotidiana.
Parece que ser creativos es un impulso fundamental que en necesidad o sin ella nos lleva a encontrar salidas de un modo constructivo. Y, lo mejor, forma parte inherente a nuestra herencia genética como seres humanos completos y complejos. Es decir, está en todos nosotros en forma natural.
Sería conveniente de vez en cuando examinarnos un poco a nosotros mismos, para comprobar hasta qué punto hacemos uso de esta curiosa virtud. Este análisis nos debe conducir a entender que nuestros estados mentales creativos son una bendición, no podemos culpar a nadie más si no ponemos en práctica y aprovechamos esta poderosa virtud. Su manifestación natural es, en principio, individual e impacta profundamente los estados armónicos de la vida de las personas.
Hacer uso de la imaginación creativa no nos convierte necesariamente en grandes artistas, compositores, escritores, inventores o en magos de las finanzas. Parece más bien que en todo lo que emprendemos existe un ejercicio natural orientado a descubrir la manera de contribuir a nuestro mundo con algo nuevo y constructivo. El hecho creativo hace que nuestro interior fluya en nuestra experiencia, se trata de la singular expresión de la capacidad mental que llevamos dentro de nosotros.
Aquellos que son capaces de hacerlo con frecuencia, es decir las personas en las que la creatividad es un hábito cotidiano, son capaces de transformar la vida y el entorno. Y, curiosamente, son también los que crean hogares, grupos y sociedades más felices y prósperas.
La creatividad se manifiesta al disfrutar de una vida activa que nos produzca los mayores bienes, tanto a nosotros como a los demás, expresando al máximo lo que somos, exteriorizando lo que está dentro de nosotros. Nuestra inspiración única, real y fiel.
Que lleguemos a explorar el límite de nuestras capacidades dependerá de la habilidad que tengamos para pensar en grande, de un modo creativo e imaginativo. Si hurgamos en los recursos que guardamos en el interior de nuestra mente nos sorprenderá descubrir el potencial ilimitado que hay allí. Es, sencillamente, encontrar uno de los mayores regalos que nos ha hecho la vida. ¿Por qué no empezar a usarlo de un modo más efectivo?
Origen de la creatividad
Disponemos de una predisposición natural que nos lleva a necesitar metas que alcanzar, a experimentar una cierta satisfacción mental y emocional cada vez que llevamos a buen término algo que vale la pena. Y esto es un factor importante que expresa nuestro capital creativo.
Si observas o reflexionas con atención notarás que este Universo en su totalidad actúa como una mente creativa infinita y omnipresente. Esta mente infinita opera a través de ti, puede traer la armonía, el orden y el bien supremo. Gracias a ella se manifiesta en tu interior la conciencia del crecimiento, inspiración y abundancia.
¡Es el sentimiento de confianza indescriptible de que tú puedes!.
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Tienes a tu alcance mayores posibilidades de las que crees, lo más impresionante es que tu cuerpo sutilmente te lo pide y en algunos casos te lo exige. Sientes ese pequeño cosquilleo, un leve inconformismo como si te faltara hacer algo en el tiempo presente.
Tal vez te preguntes ¿por qué ese sentimiento?. La respuesta ya la conoces, es porque está en tu naturaleza humana. Hay en el centro de tu ser una fuerza divina y una sabiduría infinita que esperan ser liberadas y que te permitirán traer mayores bienes a tu vida y sacarle mayor partido. El don creativo en tu interior no conoce límites y se expresa en todas las cosas. Constantemente busca en ti un canal de expresión, por lo que debes reconocer su existencia y aceptar su influencia en tu vida.
Todo cuanto hace falta para que logres tus metas y propósitos en cualquier momento se expresa mediante el proceso armonioso de tus estados mentales creativos, que forman parte de tu experiencia. Por ello debes consagrar una parte de tu tiempo al uso de esta bendición. Actúa pues consciente de que en tu vida no pueden existir las limitaciones ni la escasez, porque nada puede truncar tu actividad creativa, única y perfecta que te llevará a lograr tus propósitos.
En ese contexto, es conveniente interiorizar que al fluir libremente a través de ti la creatividad te libera de cualquier sentimiento de esclavitud o dependencia. Toda esta inspiración te viene de las bondades infinitas de la creación, de esa mente cósmica omnipresente. Este conocimiento te hace fuerte, con la fuerza de la energía universal que a todo infunde vida. Te sostiene y te inspira una corriente divina de energía espiritual que fluye a través de ti en forma de entusiasmo e ideas importantes. Todos y cada uno de los aspectos de tu mente responden a este flujo energético.
La creatividad y la inspiración son para ti un derecho de nacimiento, y saberlo ahora te motivan a expresarlo de la manera más plena. Es tu elección usar este impresionante regalo de la naturaleza. Solo debes dar tu primer paso.
Cómo potenciar tu capital creativo
La presencia creativa y omnisciente es la fuente de todo lo que eres en manifestación. Debes tener fe en tu capacidad innata y potenciar el deseo de autogestión de esta gran fuente para mantener su propia facultad de creación.
Es el reino, el poder y la gloria de la creación que se expresan a través de ti. Por tanto, debes reconocerte a ti mismo como un núcleo a través del cual la inteligencia y la energía del Universo encuentran su manifestación. Hacer el esfuerzo de establecer hábitos positivos en este sentido y forjar una personalidad con carácter, orientada al propósito, es clave.
Aprender en forma consciente a usar el tiempo de ocio es una solución sencilla y fácil a esta situación. No hace falta que se trate de elegir y ejecutar una actividad excesivamente seria, trabajosa o costosa en términos de tiempo. Puede ser algo que disfrutes haciendo, pero que a la vez te permita alcanzar algún resultado en corto plazo que saque lo mejor que lleves dentro, y que, fundamentalmente, contribuya a tus metas de vida. Ésto garantiza un estado mental de satisfacción y tranquilidad durante la ejecución.
La sabiduría urbana explica que es más sano y divertido crear algo, si puedes hacerlo, que adquirirlo. Las actividades creativas contribuyen a la salud física y el bienestar mental, en contraparte los logros productos del servilismo y el facilismo no conducen a la tranquilidad y bienestar emocional. Exprimir nuestro tiempo de ocio hasta el último minuto para obtener algunos logros de manera creativa y constructiva contribuye, además, a mitigar estados producto del estrés como la depresión y la ansiedad.
Para hacer habitual y fortalecer el estado mental creativo es también conveniente que proyectes tu deseo y enfoque, centrando tu atención en la expresión de esa fuente interna de todo poder. El ejercicio de consagración lo puedes lograr haciendo consciente este estado, con sencillas afirmaciones y visualizaciones.
En estado de tranquilidad y relajación, proyecta, reflexiona y siente profundamente estas palabras:
“... Ahora elevo mi mente entera al influjo de la fuerza divina y la infinita sabiduría. Sé que estoy silenciosamente asociado con el Todo, hoy, mañana y siempre. Acepto la acción creativa que el Espíritu lleva a cabo en mí, así como su guía.
Se me abren nuevas puertas, se me presentan nuevas oportunidades de expresarme. Nuevas ideas me vienen a la mente. Me encuentro en situaciones nuevas. Espero cumplir con ellas y alcanzar nuevos logros. La inteligencia universal fluye a través de mí, me inspira y me conduce a fines más valiosos y a tareas más creativas. Ella me guía por todos sus caminos y constantemente se abren ante mis nuevos horizontes. Acepto la plenitud de la vida creativa en este mismo momento...”
Haz ese ejercicio de reflexión eventualmente y te sorprenderás de la forma como se habilita tu accionar creativo. El pensamiento, aliado fuertemente al propósito, se convierte en una fuerza incomparable. Cuando comprendas esto estarás listo para transformarte en un ser con mentalidad para el propósito, más fuerte que un simple paquete de pensamientos vacilantes y sensaciones cambiantes, que huye de su naturaleza creativa.
Cuando lo logres te habrás convertido en el amo inteligente del poder interno que la creación te dió para el uso de tu capacidad mental de generación consciente.
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