Translate

Los nuevos roles y la reinvención personal.

Nuevos roles, reinvención personal, cambios de entorno... La lucha social interminable.

En la situación de caos diverso y generalizado de las convulsionadas sociedades actuales, muchas personas sienten que dependen de un giro positivo de las circunstancias de su entorno para poder salir adelante, piensan que su esfuerzo no es suficiente para una vida tranquila y en plena libertad. Se sienten incapaces o con pocas posibilidades de establecer iniciativas para transformar sus problemas y circunstancias en oportunidades de mejoras.

Esta actitud, en esencia pasiva, es la peor alternativa posible que puedes tomar y corres el riesgo de caer en un estado de inercia sistémica producto de la situación caótica que percibes, que inevitablemente te conduce a una especie de 'muerte lenta' en forma sistemática, causada por la incertidumbre respecto a ese ambiente hostil que te rodea y te abruma en forma permanente.

Dicho de otra manera, la peor estrategia para enfrentar las condiciones de hostilidad del entorno es declararnos víctimas. Es necesario evitar que te consuma ese estado mental negativo que propicia convertirte en una marioneta de las circunstancias, por esa causa.


Es también frecuente que las personas que no se resignan al impacto de la inercia del entorno decidan una salida activa, de cualquier tipo, tomando cómo premisa "... yo soy lo más importante" y haciendo en principio lo que ven hacer a las mayorías. Pero, no todo es tan sencillo, analicemos un poco el asunto:

"... Una víctima es una persona que sufre una pérdida de identidad debido, de acuerdo con su percepción, a las acciones de los demás. Cree que su situación es culpa de otros y, peor aún, que la salvación llega sólo de las acciones de los demás. Siente que tiene poca elección aparte de quejarse y esperar que suceda algo bueno..."

Suena un poco duro, sin embargo, es una realidad social bastante común. Compartir con alguien que elige desempeñar el papel de víctima es agotador; trabajar en una empresa o lugar donde muchas personas han escogido el papel de víctimas es deprimente ¡Cuidado, cómo una enfermedad puede haber un contagio...!

En la sociedad actual se ha incrementado este hecho. Muchas personas están muriendo, no en forma física sino psicológica. La falta de respuestas ante esa percepción de implacable devenir del colapso de las estructuras sociales para la convivencia hace que muchas personas se sientan como atadas sin capacidad para enfrentar el impacto de las diferentes tendencias o aspectos del llamado desarrollo o globalización, con las cuales les cuesta mucho identificarse de manera individual. Consideran que tienen pocos espacios de participación en ese mundo que avanza a pasos agigantados y la respuesta es el aislamiento, la separación de esa realidad perturbadora en la cual presumen que no tienen cabida.

El impacto, eventualmente, es demoledor. La influencia sistemática de factores externos de sometimiento, de todo tipo y origen: ideológicos, religiosos, militares, educativos, tecnológicos, humanos, morales, artísticos, entre otros, intensifican el colapso personal interno en muchos que perciben los desbordados intereses del poder económico, político, mediático y tecnológico,  principalmente; controlados por egos evidentemente desmesurados, organizados en grandes e implacables corporaciones o centros de poder, con fines evidentes de control y manipulación social.

La realidad que se percibe más que aportar respuestas a los problemas de las personas crea desesperanza y más preguntas que soluciones. La habitual incertidumbre somete a un estado mental atribulado, en el cual los individuos se sienten insignificantes e incapaces por no encontrar explicaciones a lo esencial: la sencillez de la vida en sí misma.

Las personas afectadas, al sentirse superados por los problemas, tienden es a llenarse de unas sospechosas esperanza y fe inducidas por su propia debilidad, sin entender que esas virtudes no actúan en nosotros de forma automática. Creen que las cosas cambiarán y las buenas nuevas se presentarán oportunamente sin ellos hacer nada, cuando en realidad el secreto para lograr cosas está en su interior, en la forma cómo administran su estado mental y solo ellos pueden activar esos mecanismos de acción.

El error habitual, en el cual reiteradamente solemos caer, es creer que de ese mismo entorno virulento saldrán nuestras soluciones, Craso error, la solidaridad humana es inferior al 2%, es decir prácticamente nadie hará nada gratis por ti, por lo que debes tú mismo poner el carro de soluciones en marcha. La comprensión en este sentido es clave y se impone evitar repetir siempre los mismos comportamientos erráticos.

Cambiar esta situación requiere comenzar un proceso de 'curación interna'. Las personas deben empeñarse en un cambio personal a fondo, el cual sólo ocurrirá cuando se hagan cargo en forma activa de su propia vida. Impactando tu mundo interior, aunque en principio sea proyectado sólo en tu reducido entorno personal, podrás inducir algún tipo de transformación en ese siniestro escenario del cual esperas algunas dádivas pero que en realidad trata es de consumirte.

¡Este en un concepto muy incómodo para la mayoría de las personas!

Lamentablemente, es una realidad comprobada. Incluso, si ese mundo enrarecido te proporciona algo que no te has ganado con tu esfuerzo y talento siempre quedará un apagado reproche interior de tu naturaleza creativa por no hacer nada. Es una reacción subconsciente originaria, tú no tienes la culpa, afortunadamente te induce a enfrentarte a tu papel de víctima.

La salida activa


Una estrategia de solución frecuente para huir de la victimización es la llamada salida activa, que es en realidad un primer paso para enfrentar esa especie de agotamiento a nivel personal. Es un plan alternativo de cambio rápido ante el riesgo de exponernos a convertirnos en víctimas y dejarnos atrapar por la inercia e inmovilidad personal.

En ese primer paso, no obstante, la acción se realiza sin establecer si la situación es realmente causada por las condiciones del entorno o por nuestra propia situación personal.  ya que en caso de esta última se requiere incorporar a la salida activa un plan de atención especial. Muchas personas deciden dar ese primer paso sin ese análisis esencial, lo cual no es cuestionable ante la eventual incertidumbre.

La salida activa se manifiesta actualmente en fenómenos sociales en los cuales las personas abandonan su zona habitual de actuación o confort, sacrificando aspectos normales de su forma de vida al tomar decisiones cómo la migración, el cambio de roles o reinventarse personalmente, entre otros. En algunos casos también se observa una desafortunada pérdida de valores personales por mantener un nivel de vida suntuoso o evitar la pérdida de influencia.

La salida activa supone pasearse por las siguientes tácticas:


- Sobrevivir temporalmente en el sistema, pero con una visión clara de que tienes que hacer algo para cambiar en algún momento.

- Empezar a convencerte sobre una posible salida del entorno personal, laboral, social que te impacta de manera dañina, y limita tu desarrollo y bienestar.

- Pensar en opciones de nuevos trabajos o cambio de oficio. Una nueva vida o un cambio de rumbo. La iniciativa, las perspectivas y la aceptación son procesos esenciales en esta etapa.

- Cuando se presente la oportunidad dar el paso y propiciar un cambio.

- El estado transitorio requiere, imperativamente, el siguiente estado mental motivante: Yo soy lo único importante.

Cómo se ha comentado, aunque un cambio de entorno o de roles puede ser una solución de corto plazo a las situaciones incontrolables en el entorno, normalmente no es suficiente. Esto ocurre cuando la situación personal ya tiene una tendencia negativa, propiciada por problemas que afloran en el propio individuo. Además, hay que tomar en cuenta que hoy en día las situaciones de entorno hostil se encuentran en todas partes y eventualmente sus tentáculos e intereses de los poderosos te alcanzarán en cualquier lugar que te encuentres y en cualquier rol que desempeñes.

La victimización es una condición progresiva que va alterando nuestra personalidad y es común que al iniciar un proceso de cambio ya se ha afectado sutilmente nuestro punto de vista y nuestra percepción de la realidad, por lo que se requiere además trabajar aspectos internos del individuo para rescatar la capacidad personal.

El cambio profundo


Estoy convencido, y mi experiencia personal me lo ha ratificado, que la estrategia del cambio profundo o cambiar a fondo es el camino más saludable para vencer la "victimización" a nivel personal y recuperar nuestra capacidad de acción. Es también de más largo plazo, pero sus beneficios son superlativos. En este caso la salida activa debe acompañarse del desarrollo de atributos personales que se han debilitado en las personas en calidad de víctimas, tales como confianza, disciplina, valor y motivación, entre otros. Por tanto, la estrategia debe incluir fortalecernos interiormente al estimular cualidades que posibilitan el éxito del cambio personal.

La esencia de la estrategia de cambio profundo consiste en establecer tu estado actual (conocerte y aceptarte, tanto a ti como a tu realidad) mediante un análisis personal y luego proyectar un estado deseado a futuro, en el cual te relacionas en forma correcta con cualquier tipo de entorno. Este accionar no falla porque llegar a ese estado deseado parte de un plan determinado de acuerdo con tus capacidades actuales, más las cualidades personales que irás desarrollando o fortaleciendo, ya identificadas en tu análisis personal inicial. El proceso de desarrollo del plan es realmente un nuevo estilo de vida, por lo que no requiere acciones excepcionales.

Aprender a desaprender y reaprender para crear nuevas aptitudes ¡El reto es transformar tus capacidades y abrir nuevas posibilidades, en forma activa, haciendo...! Y no está sujeto en forma inevitable a un nuevo rol o entorno específico.

Cómo es lógico, la dinámica está acompañada por una tensión continua entre las presiones que se originan en tu interior debido al impacto de la estrategia de cambio en marcha y nuestra capacidad de aceptación y respuesta. Es una transformación de aptitudes intelectuales y emocionales, principalmente.

No todas las personas, en principio, responden de manera favorable a la estrategia, pero eventualmente lo harán. Ésta tarda en manifestarse apropiadamente en unos más que en otros. La característica que define la rapidez de los resultados es una verdadera actitud positiva respecto al cambio, impulsada por motivaciones particulares inherente a tus más preciados deseos.

Las estadísticas respecto a esta actitud se comportan de acuerdo con lo siguiente:
  • Innovadores (2.5%) = Quiero hacer esto.
  • Adaptadores (13,5%) = Eso va conmigo.
  • Primera mayoría (34%) = Me pueden convencer.
  • Segunda mayoría (34%) = Me lo tienen que demostrar.
  • Lagartos (16%) = Eso no va conmigo.
¿En qué grupo estás tú?

No obstante, la actitud, cambiar requiere un compromiso individual desde nuestro accionar interior.

El secreto de este plan sistemático es que incluye considerar los dos aspectos esenciales: Tú + El Entorno. Está dirigido a transformarte interiormente, modificar tus cualidades y hábitos, redimirte de tus errores y establecer cómo te relacionas con el entorno para tomar decisiones de futuro y lograr tus metas:

- ¿Cómo estamos? Un análisis personal y de nuestra relación con el entorno.

- ¿Cómo queremos estar? Visión individual, social, global. Estado futuro deseado.

- ¿Cuáles son los nuevos objetivos y propósitos? Los objetivos para cambiar, tanto los generales cómo los específicos y la relación entre ellos.

- ¿Qué me motiva a impulsar los propósitos y objetivos? Los atributos y cualidades que darán la energía requerida para impulsar el cambio, y que deben ser ratificados durante el proceso.

- ¿Cómo conduciremos el cambio? Definir acciones generales y específicas. Impacto y riesgos.

- Entender, asimilar y poner en práctica. Incorporar nuevas costumbres y hábitos en la vida cotidiana.

¿Qué otras cosas se incluyen el plan de cambio profundo? Encontrarás más información en la ruta de cambio profundo.

El proceso plantea respuestas reveladoras cuándo existe un estado negativo notable en tu engranaje relacional, debilidad en las cualidades, desequilibrio entre las áreas de tu vida y tus metas, falta de enfoque en lo importante. Requiere concentrarnos en primera instancia en las soluciones prácticas que impactan nuestra personalidad, a los efectos de potenciar nuestro cuadro energético sistémico, y posteriormente integrar un estado de equilibrio del resto de áreas importantes que nos relacionan con el entorno.

¡Da el primer paso...! Es muy importante jugar limpio en el cambio = nunca digas nunca.

Si te gustó el artículo y estás interesado en aprender más sobre cómo el plan de cambio profundo impacta tus metas personales, solicita información a este correo: prietoangelsantamaria@gmail.com

4 comentarios:

Gracias por participar en esta aventura,