Crea tu espacio de desarrollo personal

Cuando se decide iniciar cambios para transformar cualidades de tu personalidad y capacitarte utilizando tu poder interior, es conveniente que selecciones un lugar propicio para ejercitarte. Se trata de la fase de creación de tu espacio de crecimiento y superación personal.

Para ello, debes elegir un lugar o una habitación, un sitio o espacio privado, que sólo estará ocupado cuando realices tus ejercicios.

Debe estar limpio, y si prefieres crea un ambiente propicio para el descanso y la quietud. Como un santuario. Es decir, puedes quemar incienso, poner música muy suave, incluso en la medida que puedas realizar tus ejercicios con ropa limpia o nueva, un baño previo es recomendable.

Es muy importante no estar sucio para la ejecución de los ejercicios ¡La falta de higiene estorba a nuestra concentración!

Cuánto más practiques en este lugar "especial" se irá cargando de más energía positiva y los resultados a nuestras prácticas para estimular nuestras capacidades y cualidades positivas vendrán más rápido.

En algunas ocasiones, como es lógico, no te será posible usar la misma habitación, en este caso simplemente harás lo mejor como sea posible.

La Relajación será clave para la realización de tus ejercicios de crecimiento personal y despertar interior, por lo tanto, si no conoces aún una técnica para hacerlo, practica periódicamente el siguiente ejercicio en tu espacio de crecimiento y superación personal.

Elije un momento en el que tengas toda la tranquilidad y la calma necesarias. Apaga tu teléfono, aíslate. Asegúrate de que nadie te moleste en los próximos quince (15) minutos y crea un ambiente propicio a la relajación.

“Túmbate cómodamente y cierra los ojos... Respira tranquila y profundamente... 

Para comenzar tu trabajo interior inhibe todo tipo de pensamientos y concéntrate en tu respiración. Cuando surja algún tipo de pensamiento peregrino no le prestes atención, simplemente déjalo ir y vuelve a concentrarte en tu propia respiración….

… Se consciente de los momentos en que alternativamente expiras e inspiras, nota la diferencia, siente la temperatura del aire que entra y sale de tu cuerpo… Mantente al menos tres (3) minutos en ese estado de tranquilidad absoluta, calma y serenidad... Y sumerge todo tu Ser en el mundo del vacío interior,… Sentirás que tu respiración y corazón quedarán en armonía.

Ahora, empieza a relajar en forma consciente tu cuerpo… En cada ciclo de respiración proyecta mentalmente tu pensamiento hacia una parte de tu cuerpo de la cual relajarás los músculos en su parte física, y no sólo con la mente. Puedes comenzar en sentido desde los pies hacia la cabeza…

Relaja tus pies..., cuando sientas que lo has logrado pasa a relajar tus pantorrillas… Siempre al ritmo de tu respiración. Luego tus muslos, caderas, vientre..., y así sucesivamente hasta la parte frontal de tu cabeza. Puedes continuar en el siguiente orden: Pecho, espalda, manos, antebrazos, bíceps, hombros, cuello, mandíbula, párpados, parte posterior de la cabeza, parte superior de la cabeza, frente y tercer ojo, entre las cejas.

Al llegar a este punto toma también consciencia de los músculos de tu cara los cuales deben estar llenos de serenidad, al igual que tu mente llena de calma y sosiego.

Mantente en este estado de armonía y bienestar algunos minutos, si lo deseas trae a tu mente algún momento de calma, tranquilidad y armonía que hayas experimentado; luego vuelve pausadamente a tu estado normal de vigilia..."

Este estado de relajación profunda será habitual para los ejercicios de estimulación de todas tus capacidades físicas, mentales y espirituales.