La protección energetica es una antigua técnica utilizada para evitar la influencia negativa de terceras personas y del entorno.
Con mucha frecuencia, se afirma ciertos individuos son capaces de influir sobre otro u otras personas, ejerciendo una poderosa e irresistible fuerza de origen psíquico sobre sus pensamientos, creando nuevos estados mentales, emociones, pasiones, afectos, entre otros. Se afirma, incluso, que puede someter la voluntad del otro, impactar su conducta, sus hábitos y sus decisiones.
Las emisiones mentales
Aunque este tema puede calificarse de esotérico, tiene que ver con la libertad individual e higiene mental, incluso de superación personal.
Diferentes estudios han comprobado y reconocido
la existencia de un principio de poder, una energía en la mente de cada hombre que,
sin excepción, puede emplear, consciente o inconscientemente, para ejercer algún
tipo de influencia sobre otras personas, animales y cosas; incluso sobre sí mismo.
Como toda energía natural, sea ésta eléctrica, mecánica, magnética, entre otras, el uso de esta gran fuerza es capaz de los más altos y benéficos resultados para el hombre, cuando es aplicada para esos fines; pero puede también ser aplicada con propósitos perjudiciales. Los diferentes resultados que se derivan de su uso dependen, fundamentalmente, de la decisión de quien la ejerce. Sobre el hecho de su uso para propósitos cuestionables trata este artículo de superación personal, a los efectos de conocer y evaluar nuestra respuesta consciente en estos casos
No debemos olvidar, que el crecimiento personal implica conocer diferentes facetas de nuestra realidad, que nos permitirán actuar de manera correcta, principalmente si afectan nuestra salud y bienestar.
Para entender cómo funciona esta fuerza, debemos ser conscientes de que somos una fuente de emisión y recepción de energía.
En forma similar a un sistema de comunicaciones, nos comportamos como receptores o transmisores de ondas o señales de origen energético, y podemos por lo tanto emitir y recibir estados mentales, pensamientos, ideas, emociones, entre otros, que no son más que señales eléctricas de nuestro cerebro. En todo momento, de manera consciente o inconsciente, interactuamos con nuestros semejantes y, durante estos intercambios, emitimos y recibimos miles de pensamientos.
Es lógico pensar, que los “mensajes mentales" o
pensamientos pueden ser positivos o negativos, ya que dependen fundamentalmente de la
situación, los sentimientos y emociones de las personas que los emiten, y su
nivel de impacto dependerá del componente emotivo y del enfoque o atención que sea aplicado a
ello.
Algunos de esos pensamientos contaminan tu subconsciente, por estar cargados de estados de ánimo inarmónicos de su emisor. Pero, también es cierto que si alguien conoce el principio y sus efectos puede tratar de perjudicarte consciente-mente si desea hacerlo si no estás debidamente protegido, dirigiendo hacia ti pensamientos que debilitan tu seguridad, tu confianza y tus capacidades de actuación.
Algunos de esos pensamientos contaminan tu subconsciente, por estar cargados de estados de ánimo inarmónicos de su emisor. Pero, también es cierto que si alguien conoce el principio y sus efectos puede tratar de perjudicarte consciente-mente si desea hacerlo si no estás debidamente protegido, dirigiendo hacia ti pensamientos que debilitan tu seguridad, tu confianza y tus capacidades de actuación.
Regularmente no estamos preparados para enfrentar este tipo de ataque psíquico, o simplemente no sabemos cómo hacerlo. No obstante, protegernos
consciente-mente de manera cotidiana es fundamental ya que, como hemos
explicado, muchos de estos pensamientos son venenosos, sobre todo aquellos
que provienen de personas de marcado temperamento negativo, que son egoístas,
resentidos, llenos de odio o de envidia, u otros que por alguna razón no nos
aprecian. Las emisiones mentales, pueden venir de cualquier parte, cerca o
lejos, incluso de personas que tal vez no conozcas.
Antes de pasar a la parte práctica, para crear tu protección energética, quiero recordar que
debemos evitar toda manifestación o sentimiento de temor por lo que he dicho
sobre esta energía mental y su impacto. Tenga presente el lector que el miedo es la
influencia más negativa de todos los estados mentales, pues altera nuestra
concentración, estado de ánimo, corrompe la confianza y la armonía,
vulnerando nuestra seguridad mental. Recuérdese además que no importa cuán
potentes puedan ser estos ataques mentales, nada hay que no pueda hacerse ineficaz y ser anulado por nuestro poder de voluntad y fuerza motiva ¡De esto se trata este articulo!
Protección energética contra emisiones mentales negativas
Todos tenemos bajo nuestro dominio las capacidades para hacernos perfecta y absolutamente inmunes contra toda influencia mental externa perjudicial. La naturaleza y la providencia divina nos han bendecido a todos, proporcionando los medios que permiten anular cualquier ataque psíquico y, ante intentos de influencia externa de cualquier especie, nos proporciona el arma defensiva que sea necesaria.
La verdad es que estamos en defensa constantemente,
aún sin darnos cuenta de ello. Gran parte de esta labor defensiva se
produce a nivel subconsciente, pero podemos hacer mucho más con el uso de nuestra voluntad, toda vez que los ataques realizados eventualmente pueden superar la fuerza de nuestras barreras subconscientes de protección cotidiana.
Construyamos pues, una protección energética psíquica que será un
escudo contra todos los estados
mentales y pensamientos destructores emitidos por cualquier persona,
independientemente del lugar donde se encuentre, que actué consciente o
inconscientemente. Esta protección
que vamos a construir será una fortaleza energética para toda señal negativa en
nuestro entorno, y será además muy útil cuando realicemos ejercicios mentales de naturaleza más avanzada, asociados al aura humana, por ejemplo.
Ejercicio
"Elige un lugar, un local o una habitación, preferiblemente tu lugar previsto para ejecución de ejercicios de crecimiento personal. Túmbate cómodamente y cierra los ojos. Respira tranquila y profundamente y recuerda que nada debe molestarte durante los próximos quince minutos. Para comenzar tu trabajo mental, inhibe todo tipo de pensamientos y concéntrate en tu respiración. Cuando surja algún tipo de pensamiento no le prestes atención, simplemente déjalo ir y vuelve concentrarte en tu propia respiración…. Se consciente de los momentos en que alternativamente expiras e inspiras, nota la diferencia… Mantente al menos tres minutos en ese estado de tranquilidad absoluta, calma, serenidad y sumerge todo tu ser en el mundo del vacío interior,… Sentirás que tu respiración y tu corazón quedarán en armonía.
En cada ciclo de respiración proyecta mentalmente tu pensamiento hacia una parte de tu cuerpo de la cual relajarás los músculos en tu parte física, y no sólo con la mente. Puedes comenzar en sentido desde los pies hacia la cabeza… Relaja tus pies…, cuando sientas que lo has logrado pasa a relajar tu pantorrillas… Siempre al ritmo de tu respiración.. Luego tus muslos, caderas, vientre.. Y así sucesivamente hasta tu frente. Puedes continuar en el siguiente orden: pecho, espalda, manos, antebrazos, bíceps, hombros, cuello, mandíbula, párpados, parte posterior de la cabeza, parte superior de la cabeza, frente y tercer ojo. En este momento estarás en un estado profundo de serenidad interior.
Ahora, hazte consciente de tu centro de energía, en el pecho, justo en el plexo solar, visualiza que allí nace gradualmente una esfera dorada, vibrante, llena de energía cósmica que surge de tu interior. Obsérvala tranquilamente, es una esfera perfecta, siente su poder y energía, su color dorado vibrante y translúcido.... La esfera crece desde dentro de ti; en la medida que crece su poderosa fuerza arrastra fuera de ti toda influencia dañina y la aleja hasta cubrirte completamente, su energía también te rodea, quedas como dentro de un capullo lleno de un gran poder divino y vibrante. El baño de luz de la esfera te rodea, mantén tu estado de serenidad, calma profunda y sosiego...
Teniendo la conciencia fija en el gran
poder de la esfera que te rodea, repite ahora tres veces con fuerza:
"Poderosa esfera vibratoria, me protegerás contra todas las influencias y
energías negativas externas, y a través de ti sólo penetran los pensamientos
que me serán útiles y benéficos…. Ejerce sobre mí una fuerte protección contra
los estados mentales peligrosos.... Divina providencia, de Ti emana esta
protección psíquica, posee tus cualidades de poder, sabiduría y amor infinitos, te ruego que la actives para protegerme de forma permanente a partir de
ahora...” Recuerda, repite tres veces...
Vuelve a tomar conciencia en tu cuerpo y respiración, al menos por un minuto, luego abre los ojos y vuelve a tu estado de vigilia."
Vuelve a tomar conciencia en tu cuerpo y respiración, al menos por un minuto, luego abre los ojos y vuelve a tu estado de vigilia."
Estás
bajo la protección energética de un poder impresionante. Notarás que a medida que avanzan los días, tu confianza y autoestima aumentan progresivamente. Si en algún momento experimentas un malestar inexplicable, visualiza mentalmente tu esfera energética protectora.
Repite este ejercicio eventualmente, puede ser cada quince días, para fortalecer tu protección energética.
Te será además muy útil cuando realices ejercicios y experiencias avanzadas de otros fenómenos de la mente.
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