“Ningún hombre vive solo para sí, porque toda cosa viviente está unida con lazos indisolubles a toda otra cosa viviente. Si me preguntáis que es lo que el hombre debe estudiar, os contestaré debe estudiarse a sí mismo, y cuando os hubiereis estudiado bien y me preguntéis que es lo siguiente que debe estudiarse, os contestaré debe estudiarse a sí mismo…. Quien conoce su ego inferior, conoce lo ilusorio del mundo, conoce que las cosas son transitorias; y quien conoce su yo superior, conoce a Dios, conoce aquello que es eterno y nunca cambia.” - EAJCEP.
Hay una ley espiritual y psicológica básica, ¡tu percepción del mundo exterior depende del cristal con que lo mires!
Si actuáramos con la conciencia en nuestras decisiones entenderíamos que nuestra forma de ver, pensar hablar y actuar es el reflejo de la personalidad profunda. Comprender esa relación es el origen del autoconocimiento.
Origen del punto de vista
Vivimos en una burbuja de ilusión porque cada persona ve el mundo con un punto de vista diferente. Si eres alegre, el mundo te parece feliz y dinámico; si te sientes triste, todo se oscurece a tu alrededor. Y, dependiendo de ese estado mental, actuarás y tomarás decisiones.
Es pues muy importante en tu labor del día a día saber que pasa en tu estado mental, o lo que es lo mismo ¿Tienes otro yo?
Las diferencias de mentalidad y el punto
de vista provienen de la educación, de lo vivido, de la experiencia de vida,
del entorno privado, profesional y social. Toda experiencia es única e
insustituible. Tu forma de apreciar o de odiar tu existencia y todos los
elementos que la componen depende de tu programación mental, con base a ello tendrás
más o menos confianza y serás más o menos capaz de reaccionar ante los
acontecimientos.
Si actuamos siguiendo el rastro a nuestros pensamientos nos daremos cuenta de que con frecuencia no actuamos, pensamos, hablamos y realizamos actos por nuestra propia voluntad sino a través del espejo deformante de nuestros condicionamientos. Estas barreras mentales nos han forjado a lo largo del tiempo una personalidad que no es nuestra pero que creemos que es nuestro verdadero yo.
Totalmente inconsciente de esta programación, actuamos con la convicción de que aplicamos las mejores soluciones, sin darnos cuenta de que son sólo el resultado de la deformación de nuestras mentes. Un ejemplo bastante común es el hecho que antes de algunas actuaciones solemos preguntamos que irá a decir o pensar tal o cual persona. Es decir, la opinión de otros influye en nuestras decisiones.
Conociéndonos más: tu otro yo
Hagamos un pequeño análisis: ¿Puedes
decir ahora que estás satisfecho? ¿Qué tienes todo lo que necesitas? ¿Qué no tienes ningún
problema? ¿Sientes alegría por la vida que llevas y das gracias por tu
existencia? ¿Tu estado de ánimo es siempre positivo? En definitiva, en el momento en que lees estas líneas ¿Eres feliz?
La respuesta a estas preguntas, y su análisis, normalmente es
desconcertante, y comprobamos con amargura que no estamos satisfechos.
¡Qué mejor
prueba que mirarse al espejo! Si tu verdadera personalidad se expresara
actualmente, simplemente, serías feliz. Tu espíritu se habría inspirado únicamente en
sugerencias positivas y tu vida sería el reflejo de esta positividad. De hecho,
si tu ser profundo se expresara verdaderamente no tendrías ningún problema en
este momento. Ni te plantearías la cuestión de si eres feliz o infeliz, sólo
estarías nadando en una mar de logros y victorias. Pero, desgraciadamente, no siempre es
así.
¿Por qué? porque en
este momento no es tu “yo” real el que actúa sino una caricatura del mismo, un
ser que verdaderamente no eres tú y que es el resultado de todas las ideas que has estado almacenando desde el momento en que naciste. Ese ser es lo que llamamos tu otro yo. Un ser formado por las percepciones de las circunstancias y el entorno, que se pasea en tu interior limitando tus decisiones correctas y tu capacidad de controlar tu destino.
Debes, por supuesto, identificarlo y eliminarlo si quieres tomar el control de tu vida.
Reto de AUTENTICIDAD. Gratis 📚📖☝☝ |
Comenzar este camino de auto conocimiento es mucho más fácil si actuamos conociéndonos más día a día, al aprender cómo opera la memoria y se forman nuestras creencias y hábitos, pues allí está el origen de nuestra personalidad.
Los cambios superlativos en la vida se inician, precisamente, cuando logras identificar de dónde vienen esas creencias limitantes. A partir de ese momento las cosas se transforman, rápidamente y de una forma tan espectacular que ni siquiera puedes imaginarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta aventura,